En el principio las charcas no pertenecían a nadie,todos los que
llegaban a ella bebían de ella.
Hasta que llegaron unos tíos fuertes y listos que dijeron:La charca
es nuestra, todos los que quieran beber de ella, pagaran por ello.
Es lo mismo que ocurrió con la Iglesia Católica.
En el principio Cristo dijo:Cuando se reúnan dos o mas en mi
nombre,yo estaré con ellos y ellos conmigo, La Iglesia era de todos.
Pero llegaron unos tíos fuertes y listos y dijeron La Iglesia
Católica es nuestra somos los auténticos herederos de Cristo y los
demás si pasan por nuestro aro y hacen lo que les mandamos,les
dejaremos ser hijos adoptivos y que nos paguen todos los servicios.
Si no ponemos las cosas en su sitio ,dejaremos que unos pocos que se
autoproclaman los dueños de la charca, los dueños de la Iglesia,
sigan mandando sobre nosotros cuando somos los auténticos dueños de
la Iglesia.
Jesucristo dijo: Cuando hacéis algo por los demás a mi me lo hacéis.
Por lo cual todos somos Cristo, el mismo proclamo que todos somos
El,tenia hambre y me disteis de comer...¿Cuando señor te vi que
estabas hambriento y te di de comer y Cristo le respondió:Cuando lo
hiciste por tu prójimo a mi me lo hiciste.
Y estos traidores a El se arrogan por el sacramento del orden
configurarse con Cristo en una triple función de Sacerdotes Profetas
y Reyes y los fieles para ellos no somos Cristo,cual nos
corresponde,somos ...niños a los cuales mandar.
Y para mas inri, hacen fuerza en señalar que no hablan ni actúan por
su propia autoridad ni tampoco por mandato o delegación de la
comunidad cristiana(No mandamos ni en lo que pagamos), sino en la
persona de Cristo Cabeza (El Papa)y en nombre de la Iglesia....que
deberíamos ser todos.
Entonces esta muy claro que los fieles, no pintamos nada en este
entierro y que sino derrocamos a "Sus Santidades" seguiremos
pisoteados, mandados, manipulados y explotados por este gran
Traidor,mal llamado sumo póntifice, pues no solo no pone
puentes,para la participación efectiva de todos los cristianos en la
gran hazaña de ayudar a la humanidad a amarse los unos a los otros
,como Cristo nos enseño, sino que nos aísla del poder, no dejando
madurar nuestras ansias espirituales, en una tutela obsesiva para no
perder su poder y gloria nunca.
Siendo como una madre superprotectora, que anula el progreso de sus
hijos y no les deja crecer.
Tenemos que derrocar este poder sacerdotal,(Vaticanista) como el
mismo Jesús lo intento con el Sanedrín....espero que a todos no nos
podrán crucificar otra vez, !Todos somos Cristo!.
Firmado Miguel Angel Soro Falces
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