Los seres humanos, tenemos infinitas dimensiones,infinitos poderes
latentes.
Mientras la ignorancia de los mismos, nos ha tenido sumidos, en el
miedo, el sufrimiento ha dominado nuestras vidas.
Solo el conocimiento, que se adquiere por el estudio, la
investigación y el trabajo con auto disciplina, nos lleva a
liberarnos del miedo ancestral.
Mientras somos niños, necesitamos aprender, dependemos de nuestros
padres y maestros.
Una vez llegados a la edad adulta, nuestros padres y maestros deben
dejar que seamos autónomos y solidarios con los demás, como ellos
mismos lo han sido con nosotros, pues somos seres sociables por
naturaleza.
Esa autonomía también tiene que llegar a nuestra dimensión espiritual.
La Jerarquía Católica como una madre y maestra obsesiva, no quiere
ceder el poder a sus hijos.
Pero ha llegado ya la hora, pues los hijos han crecido y así lo
demandan.
Llega un momento en el devenir de los acontecimientos, que debemos
de volar por nuestra cuenta y sin libertad eso es imposible.
La dictadura, que ejercen los mandatarios católicos impide, que los
cristianos logremos nuestra madurez espiritual.
Cristo nos enseño el camino con su vida.
Pero estos dignatarios se han limitado a domesticarnos y hacernos
niños obedientes a sus dogmas e ideas anticuadas , mitificando a
Cristo para así no ceder en siglos su poder y tenernos esclavos de
sus caprichos.
Todos somos iguales a Cristo, el mitifircarlo como un ser especial,
les da su fuerza para dominarnos in eternum.
Debemos de forzarlos a entregarnos el mando, la Barca nos es de
Pedro es de Cristo y de todos los cristianos.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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