Los Jesuitas, que protestan y acusan a los obispos de un mal
proceder, son amenazados y tienen que suspender sus escritos, so
pena de ser borrados por sus superiores a la fuerza.
Lo mismo les ocurre a los teólogos, y a cualquiera que dependa
económicamente por su trabajo de estos dictadores mandatarios.
Solo voces como la mía o similares, podemos seguir denunciado al
mundo, las falsedades que estos dignatarios católicos
vierten,continuamente para seguir mandando, a la ignorante grey.
Lógicamente, no nos van a callar a todos y el pueblo de Dios que
todavía no es soberano, está conociendo, todos los inventos que
sobre Jesucristo han enseñado estos traidores,para apoderarse de la
buena nueva que Cristo nos dio.
Y tendrán que devolver, lo que con métodos dictatoriales y falsos
han estafado al pueblo.
Cristo, nunca impuso el evangelio...ellos si;Cristo no cobraba por
su trabajo....ellos si.
Cristo, no hizo templos....ellos si; Cristo no se defendió contra
los que le perseguían...ellos si.
Cristo nunca caso a nadie y menos para toda la vida...ellos si.
Cristo defendió a la humanidad contra las leyes de los
sacerdotes...ellos castigan a la humanidad, dando mas poder a la Ley
que a las personas.
Mientras no pongamos en su sitio a estos impostores católicos Cristo
seguirá mitificado y por lo tanto repudiado por la inmensa mayoría
de la humanidad.
El sitio adecuado de estos dictadores es a nuestras ordenes, pues
ellos nunca dimitirán por las buenas de su poder y gloria.
firmado Miguel Angel Soro Falces.
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