Son los sacerdotes o es la sociedad, la que está en la verdad.
Los dos no podemos tener razón, por lo tanto si son los sacerdotes
los que están en la verdad, somos la sociedad la que debemos de
arrepentirnos de nuestros pecados y pedirles perdón.
Pero si somos nosotros los que estamos en lo cierto, son los
sacerdotes los que deben de arrepentirse pedir perdón y devolver el
patrimonio, que con malas artes han conseguido.
¿El amor se impone?
Pues no puede imponerse, yo tengo que enamorar al otro,ganármelo, no
puedo imponerle mi amor, nadie puede hacerlo.
La Jerarquía católica, ha alterado el primer mandamiento de la Ley
de Dios o de Moisés, este es una de los muchas traiciones y mentiras
de los mandatarios católicos a Cristo y a nosotros:Amaras a Dios,
dicen de modo imperativo, con todas tus fuerzas y por encima de todo
lo demás.
Esto es falso a todas luces, a Dios se le ama cuando se le conoce,
no puede amarse sin conocer y se le conoce, cuando en meditación u
oración lo sentimos dentro de nosotros: Mística.
Por lo tanto, no puede obligarse a nadie a amar y servir a Dios.
¿Dios puede condenar al infierno eterno?
Imposible, si lo hiciese, sabiendo como sabe todo, que su obra le
iba a desobedecer, era preferible no crear a la humanidad, antes que
castigarla eternamente o Dios no sería Amor y lo es, ademas de que
El no puede fallar y su obra es perfecta o tampoco seria Infalible.
¿Que es orar?
Estos sacerdotes dicen:Orar es levantar el corazón a Dios y pedirles
mercedes con humildad y confianza.
Falso, orar es unirse a Dios y escucharle dentro de nosotros, ya que
pedir es una forma egoísta de ver a Dios, ademas de que es
imposible, torcer sus designios....nadie puede alterar sus ideas.
Es infantil creer que Dios cambia de opinión, porque le pongamos una
vela o le prometamos ser buenos.
Termino por hoy ,pero son muchas más las traiciones y mentiras del
clero.
La sociedad, la humanidad tiene derecho a pedirles
responsabilidades, por el mal que han hecho y tarde o temprano se
nos hará justicia.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario