jerarquía católica se cisca en ellos.
Todavía quedan sacerdotes que defienden sus votos de
castidad,pobreza y obediencia, sin darse cuentan que vulneran los
mas elementales derechos de las personas, como son la libertad, para
poder defenderse, la igualdad, para poder hacerlo, sin privilegios
por parte de algunos, como ocurría con las monarquías,absolutistas y
dictatoriales, y sigue ocurriendo con la dictadura Vaticana, que no
quiere reconocer la hermandad espiritual del mensaje de Cristo,
cuando no acepta los derechos de las mujeres y no dan el poder al
pueblo de Dios, que es el verdadero dueño de la Iglesia de Cristo y
ellos solo son sus administradores.
Los votos, de estos ignorantes y pese a ello, queridos curas, no
solo los esclaviza, atándolos a una jerarquía, que abusa de ellos,
y ademas les hace cómplices de sus tropelías, falsedades y
traiciones de lesa humanidad, pues no reconocen los derechos
humanos, como he demostrado anteriormente, en esta carta y
perjudican gravemente las vidas de toda la humanidad.
El celibato va contra el mas elemental derecho a reproducirse del
ser humano, castigando a los que lo profesan, a una "soledad" pues
no pueden crear su familia,viéndose en una situación, injusta que
altera su normal, relación social, apartándolos del común de los
mortales y llevándolos a un desequilibrio psíquico,físico y social.
El voto de pobreza, es de una hipocresía total, ya que nunca pasan
apuros económicos graves, pues sus ecónomos, velan para que no les
falte los mínimos requeridos y eso es lo que desearían los
verdaderos pobres, cuando no tienen ni donde caerse muertos.
Y por último el voto de obediencia,les hace cómplices de todas las
barbaridades, mentiras y estafas, que han hecho y siguen haciendo a
toda la humanidad estos pastores de pacotilla.
Si supieran los curas y frailes lo que les espera cuando se
enfrenten a Cristo y les diga, que no los conoce, pues han
traicionado el Evangelio de Amor, dimitirían rápidamente, dando todo
lo que han conseguido indebidamente y proclamando como Jesús que las
Leyes están hechas para favorecer a las personas, no para
pisotearlas, como hacen ellos que como los fariseos, hacen cumplir
la letra de la Ley y no su espíritu de Amor, como recomendó Cristo.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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