trabajadores.
Cuando la crisis , castiga a las empresas, solo la iglesia católica
,es capaz de solicitar más trabajadores....la mies es mucha y los
trabajadores pocos, solo un gran montaje como este, puede necesitar
más empleados.
Como en España tenemos mas de cinco millones de parados, una
solución sería que seis millones de españoles, ya que las españolas
no pueden ser curas, se pusieran a trabajar para la mayor estafa
piramidal que en el mundo existe.
De un golpe solucionaríamos el tema del paro y le daríamos al gran
capo romano, mano de obra, para seguir engañando a la raza humana.
En el día del seminario, los obispos españoles, emiten un
comunicado, en el cual no piden vocaciones, pues saben que no hay
muchas, basan sus necesidades de sacerdotes católicos, como si fuera
de puestos de trabajo y encima para toda la vida.
Aluden, lo estupendo y maravilloso que es ser cura, poco trabajo y
aun que mal remunerado, no les falta de nada, tienen las espaldas
bien cubiertas, defensa ilimitada, comida asegurada,vejez en
residencias estupendas, y solo como los charlatanes de feria, deben
de comentar los sermones, que los obispos, les dan ya hechos, para
que no se salgan del guión establecido.
Les piden obediencia ciega,al dictador y soberano pontífice católico
y dueño del estado observador del Vaticano, un voto de pobreza sui
generis, pues no les va a faltar de nada...los pobres que se mueren
de hambre querrían ser tan pobres como estos curas espabilados y el
voto de castidad, en el cual se les dispensa pecadillos, como liarse
de vez en cuando con santas mujeres o meter mano a niños y niñas.
Me lo estoy pensando, ser cura es un chollo
2 comentarios:
Sólo los pobres de corazón pueden aceptar esa injuria.
No saben que hacer para hacer crecer su capamento.
Sacerdotes sea como sea, ello no importa.
Una verdadera estupidéz.
¿No importa la vocación? No, ya se encargarían ellos de meterles vocación a la fuerza.
Parece que en esa institución sólo importa y es necesario el número.
La sociedad les da la espalda, y como bien dicen los obispos, si las familias no viven, como los sacerdotes quieren, no pueden darse vocaciones.
Pues las vocaciones en una Iglesia falsa y blasfema, no son llamadas de Dios, si no lavados de cerebro de esa secta, que hace creer a los adeptos, que es vocacional ser cura o monja.
pero es un engaño, mayúsculo, a todos los que caen en sus redes.
Un abrazo Olga
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