En la Iglesia Católica, surgen, personajes que bien pudiéramos
llamar encantadores de serpientes.
A Benedicto XVI el mayordomo, que el Sumo Pontífice, tendrá que
perdonar y sacar de la cárcel vaticana, pues es más bueno que el pan
y todo lo que ha realizado es para mayor gloria de Dios y salvación
de las almas.
No solo no está arrepentido, sino que se atreve a declarar, que todo
lo ha hecho, para activar el mensaje crístico, que según el se
estaba quedando no solo obsoleto, sino que estaba muy apagado, por
lo que dando a la prensa, cartas consideradas secretas, pensaba dar
un impulso a la política vaticana.
Todas estas declaraciones, parecen cortinas de humo, que lanzan
cardenales culpables de convencer al mayordomo, para así lanzar
contra el segundo de abordo monseñor Bertone, toda la basura, que
está ensuciando esta santa estafa a toda la humanidad.
Esto ocurre en Roma, pero en España, un simple electricista, que
trabajaba en la catedral de Santiago de Compostela, se dedicaba a
robar cepillos y obras de arte, sin que nadie, se diese cuenta.
Llegando a tener en bolsas y carteras mas de dos millones de euros
en efectivo, además de documentos de inmenso valor, como el Códice
Calixtino, resguardado de la humedad de su garaje,con simples bolsas
de plástico.
Lo cual nos dice bien a las claras, que a estos curas les sobra la
pasta y el río de dinero, que les entra todos los días, no son
capaces ni de cuidar y mucho menos de cuantificar, ya que al no
darse cuenta de los continuos expolios, implica que ellos también
roban a manos llenas, recordando al ciego de la obra clásica : Del
lazarillo de Tormes, cuando le decía a su lazarillo, tu comes de
tres en tres y a la pregunta del chiquillo, por qué lo sabía,si era
ciego, le contesto, si yo como de dos en dos y no protestas es por
qué tú comes más que yo......escrito está, lo que curas y obispos
roban, del patrimonio cristiano, que no les pertenece.
Y lo mas pintoresco de estos ladronzuelos religiosos, es que
mientras hacían sus hazañas, rezaban humildemente, dándose golpes de
pecho, y diciendo !Señor ten piedad, Cristo ten piedad! está falsa y
blasfema religión es un criadero de ladrones, por eso crucificaron a
dos ladrones por uno honrado.
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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