Alfredo Igartua Ayerra, se entretiene en el estudio milenario del
sentido religioso de los pueblos ignorantes, para tratar de
convencer a los ateos, de que las religiones son necesarias para la
humanidad.
Y nada más lejos de la realidad.
Empieza su escrito 8.000 años antes de Cristo, cuando las sociedades
abandonaron las cavernas después de la última glaciación, y de
cazadores se hicieron sedentarios, comenzando la agricultura y la
ganadería ,lo que propicia el estudio de la naturaleza, que al no
poder dominarla, originaba, muchos problemas a los poblados,
sequías, exceso de lluvias, tormentas, frío o calor excesivo,
arruinaban cosechas y mataban al ganado, todas esas fuerzas y
fenómenos de la naturaleza,ese reconocimiento de fuerzas
extraordinarias que no pueden dominar, hacen al hombre primitivo más
espiritual, creyendo en seres o en un ser al que hay que adorar y
aplacar sus iras, para que no castigue sus poblados, ni a las
personas, que de ellos dependen.
No poder dominar la naturaleza, hacen del hombre primitivo un ente
religioso, que inventa, oraciones, ritos y leyendas, para poder
tener respuestas, a sus sacrificadas vidas, dependientes de los
dioses, a los que deben calmar, para no estar perjudicados.
Todo esa ignorancia del hombre primitivo,creyente en mitos y
leyendas,cambia cuando por fin y gracias a la investigación, puede
conocer como las leyes naturales actúan, pudiendo, vencer al fuego,
primero, y después a las aguas, y poco a poco a las enfermedades,
comprobando que el conocimiento, es lo único que puede vencer a la
ignorancia....por lo que los ateos, son mucho más inteligentes que
los creyentes, que siguen adorando e intentando calmar las iras de
Dios, lo cual es una estupidez tan grande, que lleva a grandes masas
de creyentes, a rezos, que no consiguen aplacar a su falso Dios o a
matarse entre ellos, por querer imponer sus ideas de como es Dios a
los demás creyentes ignorantes.
Moraleja: La carta escrita a los ateos,para convencerlos de apoyar
tradiciones religiosas, no hace más que refrendar la estupidez e
ignorancia de los creyentes equivocados y sus tradiciones, que
Alfredo Igartua Ayerra, cree que hay que seguir celebrando, pero
solo son unas fantasías creadas, por mentes trasnochadas, a los que
debemos de dejar de apoyar, para que la luz del conocimiento, acabe
con las sombras de la ignorancia.....y la humanidad venza los mitos
y leyendas, con el estudio, la investigación, el trabajo bien hecho
y sobre todo, terminar con sacerdotes interesados, que viven muy
bien de esos cuentos inventados, para estafar y engañar a todo el
genero humano.
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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