Jesucristo no vino a vencer sino a convencer, pero los que se han
apoderado de su Evangelio,traicionando su mensaje de Amor, quieren
seguir siendo los dueños y señores de sus palabras.
Imponer los crucifijos o cualquier otro signo cristiano, es ir
contra Cristo.
Pues si el maestro de amor, que pidió a sus discípulos, que
envainaran la espada, cuando fueron a prenderle, levantara la cabeza
y viera a los mandatarios vaticanistas, todo lo que han hecho y
quieren seguir haciendo, seguramente, que volvería a quitarse la
correa ,como hizo en el templo de Jerusalem, y clamaría como aquel
día diciendo: Habéis convertido, la casa de mi "Padre" en una casa
de ladrones.
Nunca tuvo nada, nunca quiso nada,al revés siempre decía mi reino no
es de este mundo, si lo fuera legiones de Ángeles bajarían a defenderme.
Es una gran traición a su mensaje de Amor querer imponer su nombre y
su mensaje al mundo.
Los verdaderos cristianos, sabemos que tenemos que amarnos como el
nos amo...sin obligar a nadie a seguirnos.
Solo con el ejemplo, convenceremos, y no como estos Obispos
Vaticanistas, con el ordeno y mando.
Su mal ejemplo daña al verdadero Cristo, pues mitificándolo, como
hacen esta Jerarquía Católica, lo único que consiguen es todo lo
contrario, a lo que persiguen.
La verdadera fe cristiana, es aquella que se da y no pide nada a
cambio, y estos herederos apostólicos,persiguen mandar siempre.
Sin libertad de conciencia, no puede haber una verdadera fe
espiritual, mientras estos pastores, no dejen libres a sus "ovejas",
los fieles cristianos, solo serán malas copias de Jesús, en vez de
auténticos Cristos vivos.
Los signos religiosos, que cada uno los llevemos en nuestro corazón,
y no los impongamos a nadie, solo así no violentaremos a los que no
piensen como nosotros y podrá por fin haber una Paz entre todos.
Firmado Miguel Angel Soro Falces
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