Aun cuando la mona se vista de seda, mona se queda.
Rodearse de 400.000 sacerdotes en Roma, como quiere Benedicto XVI ,
no le cambia en nada, sigue siendo una persona, que no da su brazo a
torcer.
De nada sirve, que todos los obispos y curas de la Jerarquía
católica, se reúnan con el Papa, el problema no se corrige, con
asambleas gigantescas, se tiene que dar soluciones a los errores,
que están cometiendo estos pastores de parábola.
Hans küng, acaba de escribir una carta a todos los obispos,
señalando, las causas, por las que la Iglesia, está perdiendo,
credibilidad y confianza.
Faltan, en esa carta, las principales, pero estoy de acuerdo, en las
que señala el famoso teólogo, compañero con el ahora Papa como
jóvenes teólogos en el concilio Vaticano II.
Como bien dice, Benedicto XVI se ha apartado del Concilio, ha vuelto
a abrazar a los expulsados y retrógrados, que no reconocen el
holocausto nazi, que siguen con su judío fobia,y no aceptan los
fundamentos del Concilio, retroceden en su ecumenismo, cuando
pretenden, fortalecer su hegemonía como religión verdadera y
consiguen enfadar a musulmanes y judíos.
Retroceden en aceptar ciencia y derechos humanos, cuando insisten en
hacer de la sexualidad un problema sin resolver, al no aceptar los
modernos métodos de concepción y anticoncepción.
Pero lo principal, que no señala Küng, es continuar una dictadura,
que el pueblo ya no acepta y no querer ver la realidad de que la
humanidad no es culpable y por tanto,no necesita de sangre de nadie
para redimirse.
Cristo, sigue siendo ejemplo, hoy en día, sin necesitar mitificarlo,
como salvador y unigénito de Dios.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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