Equilibrio de fuerzas

Los ateos por lo general, dicen que no creen en Dios, por las
desgracias tan tremendas que ocurren a la humanidad, no pueden
entender las enfermedades, la vejez la muerte, el hambre, los
terremotos, las tormentas y las guerras creadas por un Dios terrorífico.

Se dicen que si Dios, tolera, todas estas calamidades e incluso El
las alienta, Dios no solo no es Amor, es un sibarita del mal, por lo
que es preferible, no creer que exista, a creer en ese monstruo de
maldad, que goza aplastando a los seres humanos que nos vigila
eternamente, para castigar nuestra desobediencia y nuestros actos
desordenados.

Pero el problema no es la existencia o no de Dios, sino las
explicaciones que de El hacen sacerdotes interesados en mantener su
falso poder sobre los ignorantes fieles.

Dios no es un ser, parecido a los humanos, ni siquiera puede tener
sentimientos o emociones humanas, no podemos confundir nuestros
pensamientos limitados, con la realidad divina, ya que conforme
crecemos y nos multiplicamos, tal cual explica la Biblia judía
nuestra comprensión aumenta el horizonte de nuestro conocimiento.

Y cuando eso ocurre, aquello que veíamos como algo horrendo y
malvado, nos aparece, como fuerzas naturales, que equilibran el
Universo, creando una armonía eterna en el.

Lo mismo que le ocurre al niño, que desde su posición, pequeña débil
e ignorante, todo le causa un tremendo miedo, pero que conforme se
desarrolla, poco a poco va dominando y entendiendo su entorno.

Todo lo que existe, está moldeado, con Leyes que necesitamos
estudiar, conocer para terminar dominándolas y llegar a ser lo que
siempre somos :Dios en desarrollo, Universo unificado de energía
consciente, donde el equilibrio de fuerzas, desarrolla los distintos
actos del ser humano, que le impelen a conocer su realidad para
llegar al fin a lo que todos estamos llamados.


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