La sentencia de 18 meses, prácticamente absuelve de todo delito al
mayordomo infiel, esperando además que el santo padre, le perdone
sus pecadillos, para acallar y no disgustar más a quien seguramente
dispone de pólvora, para seguir amenazando a la "santa" sede.
Benedicto XVI y su curia, temen más que un nublao, los documentos
que Paolo tiene guardados en un sitio seguro, que incriminan mucho
más al vaticano, que los publicados.
Igual que en el chiste, del dentista, que el que va a sacarse una
muela, agarra por lo cataplines al doctor y le comenta:¿Verdad
doctor que no nos vamos a hacer daño?, el mayordomo espabilado, ha
chantajeado a Benedicto XVI para que no se ceben en el.
Una persona, que durante seis años, ha convivido con el pontífice,
más torpe de todos los papas que en el mundo han sido, ha tenido
tiempo para darse cuenta, de que la institución, se tambalea, sin
que Benedicto haga algo por solucionar los problemas que la acechan.
Y yo hasta me creo, lo que dijo en su defensa, Paolo, pero también
pienso, que por muy bueno, que alguien pueda ser, este tiene que
guardarse documentos que le ayuden a no acabar con su carrera y
seguir viviendo del cuento, como todos los sinvergüenzas que le rodean.
Por lo que, los cardenales, para lanzar tierra a sus turbios
asuntos, mimaran al mayordomo, para tapar como hacen siempre todas
las malas artes, que usan para mayor gloria de ellos mismos y la
salvación no de sus almas, en lo que no creen, sino para la
salvación de su patrimonio mundial, Dios y Cristo les importan un
pimiento a estos "venerables".
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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