Todos hemos conocido, en la escuela y en el colegio, el aviso de
compañeros, de quienes eran los curas que metían mano.
Lo lógico era que cuando ibas a confesarte, el cura de marras te
abrazaba y te preguntaba, si tenías malos pensamientos y si hacías
cosas feas, y cuantas veces.
Los que no caíamos en sus redes, pasábamos sin más por la prueba del
lujurioso pederasta, al cual se le notaba, en la boca baba que le
caía al activarse en el sus instintos libidinosos.
Pero los muchachos débiles o de tendencias homosexuales eran
captados para sus juegos sexuales, a los que nadie consideraba ni
delito, ni acto malvado alguno, ya que en aquellos años cincuenta o
sesenta del siglo XX, hasta algunos policías, metían mano y nadie
denunciaba nada.
Los tres sacerdotes,y un profesor de religión católica más ocho
cómplices, son relatados por el denunciante como personas, que le
obligaban a meterse en la cama con ellos, para realizar todo tipo de
caricias, masturbaciones y besos....
Todo esto ha sido y es practica habitual no solo en los colegios si
no también en los conventos, seminarios e incluso entre las monjas
no solo entre curas, pues el celibato lleva por represión sexual a
caer en practicas de lesbianismo y pederastia, como la historia de
la iglesia cristiana relata en cantidad de libros.
El conocimiento de la jerarquía de estas practicas es total, pues
entre ellos es moneda común aun cuando lo nieguen, para no caer en
el desprestigio de sus fieles y del poder nacional católico, para
que sigan ayudando con cuantiosas cantidades de dinero, sus falsos y
estafadores fundamentos, para continuar viviendo del cuento, con la
complicidad de las autoridades democráticas en la actualidad como lo
fueron en las dictaduras durante siglos ¿Cuando van a dejar de
ayudar a estos sinvergüenzas blasfemos, las autoridades que en
teoría tendrían que defendernos de estos delincuentes?
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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