La iglesia católica por el Cardenal Ricardo Blazquez

Comienza diciendo que la Iglesia católica es antiquísima,desde hace
casi dos mil años que se anuncia la salvación por Jesucristo y el
Amor de Dios a este pueblo y a estas tierras.

Primeras mentiras, Cristo no es salvador de nada, ya que nunca la
raza humana ha estado condenada, de estarlo el Dios de Amor no
existiría.

Segundas mentiras, la Iglesia al servicio de todos, pero claro, no
pueden servir a los ateos, a los de otras religiones, a los gays, a
las mujeres, a los que se han divorciado, a los que les combaten y
un largo ecetera más.

La vida cristiana se hace visible continua, por el testimonio de
miles de personas, como Teresa de Jesús,Ignacio de Loyola, Francisco
de Javier y termina con la madre Maravillas, pues bien tanto la
madre Maravillas como Teresa de Jesús pertenecen a las monarquías
absolutistas y dictadoras que pisotearon los derechos humanos, lo
mismo que Francisco de Javier e Ignacio de loyola y actualmente por
la misma Iglesia Católica, que apoya a todos los dictadores que en
el mundo han sido, generales, reyes emperadores y demás poderosos,
que nunca han servido a todos, si no a sus propios intereses.

Esta vida cristiana se ha hecho presente de manera especial termina
diciendo el Cardenal Ricardo Blazquez presidente de la conferencia
Episcopal española, en las situaciones de crisis y dificultad, como
se hace visible en una multitud de iniciativas de caridad, con
comedores sociales, obras de cooperación al desarrollo, atención a
las personas dependientes, o a quienes sufren minusvalías.Estas
iniciativas son fruto de una convicción profunda de fe, según la
cual la señal visible de nuestra condición de cristianos es al amor
al prójimo, con obras y con palabras como hicieron los santos y como
hacen los centenares de miles de españoles a través de la Iglesia
católica....

Todo estas afirmaciones de caridad cristiana, es simplemente un
cumulo de despropósitos, que solo pretenden, salvaguardar a los
poderosos del odio y del revanchismo, que provocan sus acciones,
pisoteando los derechos humanos, y no aplicando un justicia social,
como así sucedió después de la guerra del 36 del pasado siglo,
cuando por la masacre criminal, que asoló España con miles y miles
de muertos, en nombre de una santa cruzada, apoyaron como siempre a
dictadores como al General Franco, para que les ayudase, contra los
rojos, que lógicamente querían terminar con una Iglesia traidora a
Cristo que engaña a toda la humanidad pisoteando los derechos humanos.


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