Leonardo Boff, rememora, la leyenda del muñeco de sal, que descubre
el mar y cuando quiere conocerlo, se hace uno con el, pues se
disuelve al sumergirse en El.
Explica muy bien, como las personas, necesitamos, irnos despidiendo,
poco a poco de nuestra vida, ya que tenemos que dejar,nuestro
pasado, para vivir nuestro presente,el desapego es la clave, para
llegar felices a la entropía, esa unión total, de lo que en verdad
somos, pura energía consciente, que se materializa,cuando nacemos a
esta dimensión espesa, para volver a espiritualizarse en el momento
de la muerte y unirse otra vez con Dios,que es ese, campo unificado
de energía consciente,universal, que todo lo abarca, pues nada hay
fuera de El.
Es curioso, que en poco tiempo es el segundo teólogo, que de forma
distinta pero similar, explican muy bien la realidad de Dios.
Enrique Martinez Lozano, sacerdote y teólogo, explico, que somos una
ola de energía en el mar del universo, que nace por efectos del
viento de la vida y cuando muere, vuelve a ser absorbida por el.
Si a eso añadimos, mi experiencia, que ratifica, las dos leyendas,
como una realidad, tenemos, una respuesta, a la pregunta
principal:¿Quienes somos?
Si en mi éxtasis, cuando me piden morir, veo ese "monstruo" que se
me come, y conforme soy comido, me voy convirtiendo en El, es
parecido o igual a lo relatado, por estos dos teólogos,pero esta vez
no es una leyenda para mi, sino una realidad experimentada.
Todos podemos llegar al éxtasis, al conocimiento, de uno mismo,
usando las técnicas de meditación,por las cuales podemos conseguir
esa experiencia necesaria, para dejar de ser marionetas, muñecos
manejados,por otros y ser auténticos maestros, de nosotros mismos.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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