muy desencaminados.
El ser humano es espiritual por naturaleza, siente, que al ser su
vida finita, tiene que haber algo en el mas alla.
Por ello, todas las religiones, explotan esas tendencias
espirituales, a la creencia de que hay vida después de la vida, y
prometen, la salvación eterna, a cambio de una obediencia ciega a
los mandatarios religiosos.
Una institución religiosa, esta formada, como tabla de salvación y
resulta muy cómoda, para la masa, que no puede o no quiere
investigar o estudiar por su cuenta, y dejan en los sacerdotes,el
estudio e investigación teológica.
Pero esto acarrea, el problema de la manipulación de los fieles, por
parte de los curas, que hacen de ellos marionetas en sus manos.
La dictadura eclesial, es todo lo contrario, a la libertad
religiosa, que pide Benedicto XVI, ya que una dictadura, impide, la
libertad de conciencia que todo individuo, necesita, pues ellos
hacen un lavado de cerebro, que impide pensar por su cuenta a los
seres humanos, que caen en sus garras.
La verdad os hará libres, decía Cristo, y las mentiras del clero,
hace esclavos a los fieles cristianos, ya que dependen de ellos,
cuando tendrían que tener autonomía propia y pasar de niños a
adultos responsables.
Gracias a la meditación y al trabajo místico, en nuestro
interior,las personas, pueden experimentar la trascendencia, que
todos sin excepción tenemos,en nuestros infinitos cuerpos,material,
mental, y astral, pasando de ser crédulos ignorantes, a tener el
conocimiento superior, que tenemos grabado en cada una de nuestras
células.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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