María con José antes de que conviviesen se hallo que había concebido
por obra del Espíritu Santo, José su marido siendo justo no quiso
infamarla y pensó repudiarla en secreto.
Por lo que se deduce, que María, oculto a su prometido, que estaba
embarazada, lo cual deja a la madre de Cristo, muy mal,
El sueño donde se informa al marido que su mujer, no le ha sido
infiel con varón, no la exculpa de infidelidad, pues ella sin contar
con el, acepto quedarse embarazada.
Por lo que la llena de gracia, que ensalzan los mandatarios de las
Iglesias cristianas, era una mentira mas,para glorificar y mitificar
a Cristo, ya que María si que le fue infiel a su marido y además
Cristo nunca dijo que nació de Virgen si lo hubiera dicho, nadie
hubiera escuchado sus relatos, y menos si decía que era el único
hijo de Dios, lo cual era una blasfemia y una locura.
Se nota que no solo mitificaron a Cristo, sino que también lo
hicieron con su madre, ya que ningún espíritu, sin esperma de varón
puede embarazar a mujer alguna,para que de a luz a un verdadero
hombre, y que al ser escritos los evangelios cuarenta años después
de la muerte de Cristo, estos fueron alterados, para que
coincidiesen con lo escrito en la Biblia, sobre el Mesías.
Ni siquiera la fecha del 25 de Diciembre es la autentica de su
nacimiento, por lo que estos estafadores a la humanidad, han
intentado, casar, la historia del Mesías judío, con el Mesías
cristiano, pero tan burdamente, que se les ve, las invenciones al
respecto, pues ni se llamaba Emanuel, pues era Josua, ni nació en
Belen, pues era Nazareno, ni era el Mesias prometido, para salvar a
los judios.
Y si esto no fuera suficiente, los evangelistas, cometen tantos
errores en sus escritos, que relatan una huida a Egipto, con un niño
de días, andando y en un burro, cosa ilógica y menos con una recién
parida, y Herodes un estúpido, que no conocía ni su edicto, pues
manda matar a todos los niños hasta los dos años de edad.
Todo una falsedad que la historia, reconoce como tal , ya que nunca
existió la matanza de los inocentes, ni los Reyes Magos, pues en los
distintos relatos de la vida de Jesús, esto nunca aparece.
Y termino, afirmando, que nunca dijo Cristo, que su madre era virgen
en el parto ni después del parto, pues si lo hubiera dicho, nadie le
hubiera escuchado sus relatos, y menos si decía que era el único
hijo de Dios, lo cual era una blasfemia, y una locura, por lo cual
le hubieran apedreado, en vez de llamarle Maestro.
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