trescientos reclusos, me obliga a recordar, la opinión que me
merecen estos centros represivos del ser humano.
Como decía Miguel de Cervantes en el Quijote,del lugar donde se ha
producido la tragedia, no quiero acordarme.
Considero, que en todos los sitios, pasa poco mas o menos lo
mismo,son sistemas que nacen para reprimir y castigar los delitos,y
aun cuando dicen que intentan la reinserción de los delincuentes, en
un porcentaje altísimo no lo consiguen.
La sociedad, debe de cambiar su forma de pensar, y tratar de ayudar
a los marginados, para que no sean un peligro, creando residencias,
escuelas, y centros de formación, donde se eduque, a las personas, a
comportarse con corrección y procurarles un trabajo, para que puedan
vivir dignamente sin necesitar, robar ni extorsionar.
Mientras, nos lavemos las manos, considerando a una gran parte de
nosotros mismos , como seres indignos, no daremos solución al
problema, que cada vez mas se masifica, creando guetos, donde se
margina y se castiga en vez de curar y ayudar a salir de su
enfermedad a seres humanos desvalidos.
Ya que los poderosos delincuentes, mafias, estafadores, ladrones a
gran escala, por lo general no suelen ser encarcelados y si entran,
reciben un trato especial, por el dinero y la inteligencia que poseen.
Otra cosa son los sicópatas, los asesinos en serie, y enfermos
mentales agresivos, que requieren centros donde vivan apartados,
para que no causen mayores desgracias, pero siempre cuidados, nunca
represaliados.
Al crimen organizado, se le debe perseguir, y acabar con ellos,
declarándoles la guerra, para que se rindan y abandonen el
pillaje,el asesinato, la estafa,la extorsión y el engaño, léase
aqui, la camorra, mafia y similares,terroristas, y estafadores a
gran escala, como las religiones, que pisotean los derechos humanos,
y encima lo hacen en nombre de Dios o de Cristo.
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