jueves, 9 de febrero de 2012

El cristianismo un montaje del emperador romano Constantino

Separar el mensaje evangélico de Cristo, de la institución eclesial
cristiana, es necesario, para separar el grano de la paja, de la
gran cosecha cristiana.

La buena nueva, que Jesús, quiso llevar al mundo, que resumiendo, es
que todos somos hermanos, o aun mejor iguales, hijos de un padre
dios, donde lo principal es que nos ayudemos los unos a los otros,
incluso dando nuestra vida por ello, como el mismo hizo,es la
esencia del mensaje de Amor, es decir el grano del mensaje evangélico.

La paja el relleno, de esta gran cosecha evangélica, es todo el
montaje mítico y falso, donde se estructura, una institución
dictadora, impositora, dogmática, machista, que mitifica la figura
de Cristo, para dar poder y gloria a los que se auto denominan sus
vicarios en la tierra.


Si Cristo no es el verdadero Dios, como Arrio con buen criterio
defendía, el poder que se daban los que se decían herederos de
Cristo, quedaba mermado.

De ahí que los primeros concilios, se dedicaron a machacar a todo
aquel, que mermase en Cristo, la divinidad defendida, por los
emperadores romanos, incluso en contra de los obispos honrados, que
teológicamente, no podían encajar la humanidad de Jesús, con su
divinidad.

Todo lo que Jesús defendió, que en esencia es la igualdad de
derechos de todos los seres humanos, que nos ha llevado pese a la
jerarquía cristiana, a la declaración mundial de los derechos
humamos, que ellos siguen combatiendo, cuando no reconocen a las
mujeres sus derechos y no les interesa, la libertad de opinión de
sus fieles, que anula su poder, cuando les pone sus fundamentos,
como falsos y ellos no lo pueden rebatir, ni teológica, ni
científicamente.

Gracias a Dios, los dictadores tienen sus días contados y la
dictadura de estos falsos cristianos, llega a su fin.


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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com

1 comentario:

analove dijo...

Muchas gracias al blog por todas las recomendaciones y porque siempre nos incentivan a reflexionar, en cuando a las oraciones no debemos dejarlas de lado, para continuar en ésta vida, debemos ser agradecidos.