bienaventuranzas,esto redime a Pablo de Tarso, de todas sus
barbaridades, aun cuando no le excusa su misogenia.
Nunca he entendido, que una persona, tan culta, y con la cabeza tan
bien amueblada, que ha escrito esta carta, tan maravillosa, haya
sido capaz de cambiar el evangelio de Amor, por una dictadura
impositiva y machista.
El Amor es comprensivo,no se irrita, el Amor es servicial, no guarda
rencor,no se alegra con la injusticia,sino que goza con la
verdad,dice y por otro lado, se enfada con las personas,las amenaza
con torturas infinitas, si no comulgan con sus ideas, no acepta a
las mujeres, convive con la injusticia de la esclavitud e incluso
ayuda y aplaude al opresor.
La hipocresía que generan sus hechos, no responde a sus dichos, por
un lado quiere hacerse el modesto: Yo el último de los hombres, y
por otro se envanece,por un lado, alaba la virtud y por otro pisotea
a las personas.
Esta política, esquizofrénica, se ha contagiado a la institución,
que por un lado ensalza el Amor y por otro oprime a sus fieles.
Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre, con esta frase, la
Iglesia cristiana, ha conseguido generar mas dolor,y mas injusticia,
que incluso las propias guerras.
Puedo tener una fe que mueva montañas, pero si no tengo Amor no soy
nada......en verdad en verdad os digo, que todo el oropel y grandeza
de la Iglesia institución, sin Amor no es nada, y como no lo tiene
desaparecerá.
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