Colegio bendecido de Tudela, cantábamos al comenzar un día
festivo,donde los sacerdotes de la compañía de Jesús,nos educaban en
los valores eternos, que el glorioso caudillo don Francisco Franco
Bahamonde por la gracia de dios, defendía de las hordas rojas,y
judeo masónicas.
Todo era de color de rosa, ser español era lo más grande y sí además
estábamos dentro de la única religión verdadera, llamados a salvar
al genero humano de la condenación eterna....mi vocación religiosa
aumentaba a limites infinitos.
Yo también quería ser sacerdote, salvar almas,ayudar al pueblo a
conocer a dios, enseñar a amar a los pecadores, como amó Cristo
dando mi vida por los demás !Que bonito!.
Ya con más de cuarenta años, volví al colegio cuando me llamo el
padre José Bozal SJ para enseñar la filosofía del Yoga a los
jubilados de aulas de la tercera edad.
En las charlas que les daba, trataba de llevarles un mensaje de
amor,y de alegría, que diluyese un poco el sentido de culpabilidad,
que aquellos curas nos habían metido en nuestras conciencias.
El Padre Bozal, coincidía conmigo, en que el infierno eterno no
podía existir, pues un Dios Amor no puede ser injusto, el padre
Mariazcurrena que fue mi padre espiritual,también coincidía conmigo
que la eucaristía, era mucho más,que la presencia verdadera o no de
Cristo en la sagrada forma, pues yo considero, que la comunión
encierra esa bendita Ley del Amor, que existe en todas las cosas:
Comer y ser comido, es la Ley del Trogo Universal,y que Cristo
intento enseñar a sus apóstoles y no le entendieron.
Todo eso Francisco I que como jesuita, lleva dentro de si y son sus
luces, quedará borrado, cuando tenga que mantener un poder terrenal
en contra del espíritu evangélico de Amor, pues como bien dijo
Cristo no se puede servir a dos señores, al poder y al servicio a la humanidad
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