Las personas cuando rompemos la rutina durante un largo tiempo, nos
cuesta volver a la normalidad.
El síndrome después de las vacaciones es muy corriente, y afecta a
un buen numero de seres humanos.
Las depresiones, son hoy un mal endémico que lleva en casos graves
al suicidio, y en situaciones más leves, ha estados que impiden
reaccionar para buscar soluciones a los problemas que genera,
quedando parados los instintos de supervivencia.
Para poder combatir con éxito la depresión, debemos de vivir alerta,
el aquí y el ahora, pues solo siendo consciente día a día minuto a
minuto, de nuestros estados emocionales y físicos, evitaremos que
nuestra mente y nuestro cuerpo caigan en el pesimismo y en la
indolencia.
Una planificación, con una disciplina bien organizada es vital para
mantener en orden y el conocimiento de hasta donde podemos llegar
sin agotar nuestras fuerzas.
Si durante el día anotamos mentalmente y con otros medios de
grabación sonoros y visuales, aquellos actos importantes, y después
cuando nos retiramos a descansar por la noche,somos capaces de
analizar, lo ocurrido, eso nos llevara, a tomar notas para corregir
fallos y para afianzar aciertos.
Planificar, horarios, para las tareas que al día siguiente tenemos
que hacer también es necesario, pues eso nos permitirá, hacer en los
momentos más descansados y que más fuerza acumula nuestro
cuerpo,aquellas cosas más importantes y que más beneficios de todo
genero nos pueden reportar.
Solo así conscientes, de nuestros sentimientos, emociones y
capacidades físicas y mentales, podemos hacer que nuestras vidas
vayan ascendiendo, en vez de dejar que bajen como en un tobogán,
pues el esfuerzo para conseguir una vida mejor es lento y costoso,
pero el bajar es rápido y desastroso.
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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