Que tiempos aquellos, que eramos autoridades, dicen los curas.
Para los niños de antaño, los padres, los maestros y los curas,
eramos personas a respetar.
A ver quién era el majo que daba una mala contestación a cualquiera
de nosotros.
Incluso, nos tenían que besar la mano.
Todas las personas mayores,teníamos bula,santa bula para dar un
soplamocos, si venia el caso a esos niños difíciles,los curas no
conocemos, nada mas pedagógico para determinadas situaciones.
El reglazo en los dedos o en el trasero, y el sopapo en la cara, lo
recibíamos, los pequeños muy a menudo de estos pastores de pacotilla
y si te quejabas a tus padres, estos también te calentaban.
Que tiempos aquellos, rememoran con ilusión,estos dictadores, cuando
nuestra palabra era Ley y palabra de Dios.
¿Que ha sucedido?
Pues señor cura, que la sociedad, está mejor informada, que la
violencia contra los niños es delito, que meter mano a un niño, como
hacían muchos,es delito, que su autoridad, ha terminado.
Que ya no solo, no se le besa la mano, sino que se le piden cuentas
de su mala vida pasada, pues has dejado de ser una persona sagrada,
para pasar a ser un, estafador mentiroso, que vive del cuento.
Las personas, cuidamos a nuestros niños de personas, dictadoras,
como tu.
Cristo, no te enseño a pisotear, la dignidad de los niños, ni a
imponerles su evangelio, todo lo contrario, nos enseño a convencer,
no a vencer, como vosotros los pastores impostores, habéis hecho.
Ahora conocemos que teologicamente, es imposible, que Dios tenga
hijos, ni siquiera uno solo, ahora sabemos, que es imposible
desobedecer u ofender a Dios, ahora sabemos, que el Amor no se
impone se conquista, ahora sabemos, que nadie se condena, pues Dios
no tortura, ahora sabemos que Dios está en todo lugar y es todas las
cosas, pues todo está creado de si mismo y que nunca hemos estado
separados de El.
Ahora sabemos que Cristo y nosotros somos iguales, pues todos las
personas, somos iguales ante Dios....tu también baja de tu trono,
donde te has subido indebidamente.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario