El cuerpo de Cristo, esta mitificado hasta extremos increíbles.
El fanatismo religioso, en España, se hace evidente, en procesiones,
que exageran, las riquezas y engrandecen el boato, ridiculizando la
espiritualidad y humildad de Jesús.
Por una vez defiendo a los Obispos, que dieron la razón a la
ministra, no esta en el himno nacional, ni en la presentación de
armas, y ni siquiera en esa enorme custodia de oro y plata, donde
reside la verdad.
La verdad de la celebración del Cuerpo de Cristo, está en recordar
como un ser humano, igual a todos nosotros, supo entregar su vida
por los demás, dándonos ejemplo.
Si los obispos, se bajan de su pedestal y entregan el poder al
pueblo de Dios, podemos salvar la Iglesia.
La Iglesia de Roma, se ha llenado de leyendas y falsedades, que
deben de terminar.
El pueblo, ha sido mal educado, por unos pastores que se han
corrompido, y eso debe de terminar.
El Concilio Vaticano II pretendía, quitar la hojarasca, que recubre
el bosque religioso católico y se comenzó por eliminar santos y
vírgenes, de los altares, para quitando lo que sobra, demos valor a
lo único que sirve, ya que toda esa maraña de liturgias, oculta al
verdadero Dios.
Los cristianos, no podemos seguir, adorando personas, y olvidarnos
del Autentico.
No podemos adorar a Cristo y tener en segunda plano, al verdadero
Dios, somos unos blasfemos y el "Hijo" no puede ni es superior al
"Padre", y lo de hijo y padre solo es en metáfora o parábola, Dios
no tiene hijos, todos somos El, pues nada hay fuera de El.
Hemos creado una religión, de falsas leyendas y mitos, para niños,
hagamos del cristianismo una realidad espiritual, que consiga que la
sociedad, vuelva a creer y tener Fe, dándoles el poder y la
responsabilidad de adultos,en una Iglesia de Amor, que borre para
siempre el circo organizado en una Iglesia de Roma, dictatorial,
dogmática, e impositiva que nunca debería de haber existido.
--
WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario