La noche mágica de San Juan

Desde los mas remotos tiempos, de la humanidad, el descubrimiento
del fuego, fue el empujón que esta necesitaba, para salir de su
delicada situación.
Los peligros innumerables, que acechaban, fueron resueltos por el
fuego, por lo cual se celebra y se celebrara, el poder que las
personas, han conseguido.
La jerarquía católica, siempre a visto, una competencia, a su
poder,divino, que los seres humanos, adorasen, al fuego y tuvieran
confianza en brujas y magos.
Por lo que la "santa" inquisición, hizo limpieza, de brujas y magos.
No creáis en agüeros, cosas de hechicería y supersticiosas, era la
consigna.
Es la eterna lucha, de los sacerdotes, que ponen a Dios por encima
de los hombres y no aceptan, que estos avancen y se independicen.
Les gusta la ignorancia del ser humano, pues el conocimiento, no
puede ser manipulable.
Conforme, la humanidad consigue, éxitos, que la fortalecen, estos
,sacerdotes adoradores de Dios, ven su poder en peligro.
Dios no necesita ser adorado, de hecho no necesita nada, son las
personas, las que necesitamos de ayuda,Cristo lo vio claro, pero
estos falsos pastores, han cambiado el evangelio, a su gusto, para
manejar a la sociedad como si fueran títeres.
Pero se acabo, la ciencia, la tecnología, el dominio, sobre ese
fuego, es la clave, para librarnos, de dictadores, que quieren que
la humanidad no salga de la caverna de la ignorancia, para ellos no
bajarse de su trono, indebidamente conquistado.
De ahí que la noche mágica del equinoccio de verano, que no de San
Juan, sea la espita, de salida, a nuestras ansias de libertad, de
unos impostores, que han pisoteado a Dios a Cristo y a todos nosotros.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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