En Tudela, comenzó, prácticamente a la vez, los grupos de kikos y
los de la rueda de la energía, filocalias al estilo griego.
Algunos kikos, acudían a nuestras clases y muchos de ellos, se
quedaban con nosotros.
El hermano Ochoa, jesuita, iba con los kikos y con nosotros, con
regularidad, hasta el punto que a su muerte, yo fui en un autobús
con cuarenta kikos, al funeral en Loyola del hermano Ochoa.
Esta bendita persona, no podía hablar, pues tenía un problema de
garganta, pero apreciaba, nuestra idea de Dios energía y se dejaba
ayudar, muchas veces le lleve con mi coche, hasta el Colegio, donde
me eduque y donde durante cinco años, di clases de Yoga en aulas de
tercera edad, dirigidas por mi pariente el padre Jose Bozal S.J.
Ahora comprendo, que la similitud, entre ambos grupos, atrajese,
personas a ambos movimientos espirituales.
Ahora veo, que nos unía, nuestras ganas, de que las personas laicas,
fuéramos independientes de los sacerdotes, que hasta entonces, nos
habían manipulado.
Pero la diferencia entre ellos y nosotros, es que ellos, tienen una
estructura sectaria y nosotros una con plena libertad personal.
Así pues ellos se deben al movimiento neocatecumenal y nosotros
somos independientes y libres, maestros de nosotros mismos.
El grupo Kiko, trabaja dependiente de sus fundadores y nuestro grupo
trabaja en ayudarse los unos a los otros, sin que las opiniones del
maestro, estén por encima de nadie, pues no existe Jefe, todos somos
maestros de nosotros mismos y nuestros propios jefes,colaborando
todos, en tratar de experimentar a Dios con técnicas, al efecto,
meditación, relajación, ejercicios de respiración y cualquier otro,
método místico de interiorización, que nos haga conocernos, como
decian las palabras grabadas en la puerta del templo de
Delfos:Hombre conócete a ti mismo y conocerás el Universo y sus dioses.
Solo así de una manera libre y responsable, nos asemejamos a Cristo,
pues nunca El, quiso imponer sus ideas a nadie, al contrario, dejo
que le matasen, antes que defenderse, matando a sus enemigos.
Cosa que estos falsos cristianos, sacerdotes católicos, no han hecho
pues han impuesto, dogmatizando y mitificando a Cristo, para así
manipular, a la humanidad, para su provecho.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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