versiones de creyentes, que se atreven a subirse a las barbas de
obispos incluso del mismo Papa.
Todo el sistema, tiembla y se tambalea, teólogos que protestan,
monjes franciscanos, que insultan al obispo de su diócesis,jesuitas
como Vicente Ferrer, que cuelgan la sotana, se borran de la orden y
se casan, rebelándose contra el Vaticano, sectas que crecen al
amparo de ideas conservadoras, como los legionarios de Cristo,
Kikos, opus y otras.
El camino Neocatecumenal, hace eucaristías por su cuenta, y
cuestiona a los sacerdotes sus "poderes", siendo con el beneplácito
de Benedicto XVI unos herejes en potencia, igual o peor que los
seguidores del cardenal Lefebre, a los cuales se les levanta la
excomunión, sin arrepentimiento, por lo que siguen siendo herejes.
Jose Arregui, no solo insulta al obispo Munilla, sino que se atreve
a decir barbaridades, como que las divorciadas, acudan a comulgar,
que Cristo las espera con los brazos abiertos, creyendo todavía,
que los sacerdotes, pueden verdaderamente convertir el pan y el vino
en carne y sangre de Cristo, creando la paradoja, en la cual un
hereje, como el mismo se reconoce, sigue creyendo que los sacerdotes
tienen poderes.
Teólogos, que siguen creyéndose estar dentro de la Iglesia, pero que
se dedican a criticarla con dureza, pues no se atreven a salirse de
una institución, que los combate, los silencia y los anula,
personas, que no ven mas allá de sus narices y creen que pueden
cambiar a una Jerarquía, asentada, rica, poderosa, dogmática y
dictadora. por otra pobre, humilde y democrática.
Son una muchedumbre de herejes católicos, que siguen creyendo que
pueden con hechos y palabras respetuosas, con un Vaticano poderoso y
asentado en un trono inamovible,.....necesitan ser adultos y dar el
paso definitivo, de demostrar al mundo las mentiras,que estos falsos
pastores han montado, para su provecho y en contra de los seres
humanos.... pero eso es mucho pedir,para todos ellos, todavía comen
de la olla boba, y quieren seguir comiendo, de los cuentos de hadas,
que cuentan estos traidores sacerdotes de Cristo,al pueblo de Dios.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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