Que contentos se pusieron Isabel y Fernando cuando vieron el oro la
plata, y la cantidad de nuevos alimentos y personas desvalidas, para
esclavizar y hacer cristianos obedientes y fieles al papa y su falsa
religión, que Colon trajo del nuevo mundo.
Portugal y España, con el consentimiento del sumo pontífice católico
, que repartió entre ambos reinos el poder explotar a los ignorantes
y pobres habitantes del nuevo continente, hizo a España y Portugal
vivir sus siglos de oro, trayendo grandes riquezas, para vivir de
forma opulenta a los poderes de los monarcas absolutistas, y del
dictador y machista soberano católico.
Nunca en la historia de Europa, ni en los mejores tiempos de los
romanos, el dinero había entrado tan a raudales, hasta el punto que
para mejor ordeñar la vaca del nuevo mundo, miles y miles de negros
africanos, fueron esclavizados para conseguir mano de obra barata,
para poder cultivar los campos americanos y hacer llegar, no solo
riquezas mil, si no también alimentos, para los hambrientos europeos.
Ultramarinos, se llamaban las tiendas en España que vendían
alimentos, pues gracias a ultra mar, grandes catedrales, basílicas,
monasterios, seminarios, iglesias, palacios de obispos y de ricos
hombres que como Pizarro, y Cortes en nombre del rey y de Cristo
doblegaron con la espada a todo aquel que se les enfrentaba,
empleando esas riquezas en templos, que avergonzarían por su
esplendor al mismo Cristo.
Impusieron la única y verdadera religión cristiana,más falsa que
Judas, matando y torturando a todo aquel que se les oponía y hasta
hoy en día los pobres indígenas sin estudios, sin recursos, sin
tierras, sin minas, y sin ser elevados a hombres libres, para hacer
de ellos personas con conocimiento, continúan engañados y estafados
por una falsa religión que hace de ellos unos títeres manipulados
por obispos y dictadores que viven a cuenta de sus falsas
enseñanzas, en Venezuela, Colombia, Rep dominicana, Brasil,
Argentina, Honduras, Panama cuba, Mejico, ecetera, donde siguen con
la gran estafa, la gran mentira cristiana, haciendo de los pueblos
subyugados un caldo de cultivo para que no haya justicia social y si
una caridad cristiana ramplona,que mantiene a los pueblos engañados
y esclavos del poder capitalista, que en vez de emplear recursos en
elevar el conocimiento de los pobres vive de ellos.
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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com
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