lunes, 23 de noviembre de 2009

El nuevo obispo José Ignacio Munilla Aguirre

Rouco Varela sale reforzado, la santa sede, escorada hacia los ultra
conservadores de la Iglesia, insiste en querer borrar el Concilio
Vaticano II.
Benedicto XVI poco a poco trata de volver a Trento.
Pero lo ultras no dan su brazo a torcer, fundamentados en varias
disposiciones de distintos papas y sobre todo en las de Pio XII,
califican al Concilio Vaticano II de hereje e invalidado.
No pueden aceptar el ecumenismo en la Iglesia y consideran la
libertad religiosa, como contraria a la verdad.
Si los que consideramos corto el desarrollo del Vaticano II y los
que lo consideran excesivo tiramos, la rotura está servida.
Juan XXIII y la curia en aquel tiempo, se dieron cuenta, de que la
sociedad moderna, no podía continuar creyendo mitos que se caían por
su propio peso.
Pero el querer limpiar de broza todas las enseñanzas, de los
"santos" padres ha llevado a un callejón sin salida a esta Jerarquía.
Benedicto XVI no sabe para donde tirar, no puede volver atrás, pero
tampoco puede avanzar hacia adelante, sin dejar caer su corona de
impostor.
Solo tiene una salida !Dimitir!
Nada ni nadie puede hacer que la Jerarquía vuelva a tener el poder
que tuvo, pues ha perdido su engañoso encanto.
La magia y poderes trascendentales, no son creíbles por las personas
que están bien informadas.
Sujetar a las ovejas con amenazas, ya no da resultados, pues no se
les puede meter en la cárcel, ni ajusticiarlos como hacían cuando se
amparaban en gobiernos dictatoriales.
¿Que les queda por hacer?
Pues es muy sencillo, o se rinden por las buenas y dan el poder y el
patrimonio al pueblo de Dios, o les sera arrebatado por la fuerza.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.


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WEB:
http://jerarquiacatolica.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes de dimitir preferiría morir, sabiendo que tiene sucesores.
Increible lo que da el poder...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Quisieran imponer el besazo en sus manos y que solo la ensaeñanza católica estuviera en el poder enterrando la verdadera espiritualidad.
Si pudiesen cerrarían internet o que solo huviera en ella loo que ellos mandaran.