Hemos protegido a los culpables

Piden perdón, los reunidos en el Vaticano, como si eso fuera importante,sus declaraciones de culpa, no solucionan el problema que los niños abusados,tienen,

Hasta ahora estos pocos días reunidos, solo han servido para reconocer por primera vez que sacerdotes, obispos y cardenales ,han abusado de miles de niños en todos los países del Mundo durante mucho tiempo, y que en vez de proteger a los inocentes han ocultado a los culpables y les han dado su protección.

190 jerarcas de todos los países, no han tenido otro remedio que reconocer sus sucias y egoístas maneras de obrar, para defender su pan y su estafadora iglesia, que vive de engañar a sus fieles y ocultar sus muchos delitos, que son incontables....

Por fin han escuchado a algunas de sus victimas a las cuales no han ayudado ni protegido y ahora solo se limitan a oírles, sin poner medidas que protejan a esas personas, limitándose a pedir perdón publica mente por primera vez, como si eso solucionase algo, a los pobres niños abusados.

Sin poner en mano de la justicia laica,a esos curas delincuentes,que les lleve a encerrarlos en cárceles  nunca van a cambiar, pues si siguen con su justicia eclesiástica ya sabemos el pequeño castigo que les cae, los apartan de sus funciones cuando algo practico se ha hecho, pero la mayoría de las veces son trasladados a otros sitios, para que continúen metiendo mano, ya que en su pequeño país ni tienen cárceles, ni disponen de sitio para meter y encerrar a tanto sinvergüenza.

Este primer reconocimiento de su complicidad con los delincuentes ,tendría que tener por parte de la justicia laica una rápida respuesta, metiendo en la cárcel al principal responsable de esta jerarquía encubridora al mismo "Sumo Pontífice" llamado Francisco primero papa que manda sobre todos estos curas sinvergüenzas y es culpable de tapar y ayudar a tantos abusadores de niños, esto no puede tener solo perdón, como ellos piden, sino justicia, un juicio y si jueces y fiscales ven que hay pruebas de los delitos cometidos,un castigo ejemplar en la propia cabeza responsable: El papa Francisco primero, !a la cárcel ya! que pague su complicidad en tantos delitos.