Linda Guishoni , ha sido la primera mujer a la que han escuchado obispos y cardenales en la "santa sede" por los delitos cometidos por curas contra niños y niñas.
El "sumo Pontífice" no ha querido que se diese importancia a esta primera vez que se escucha la opinión femenina, declarando que todo feminismo acaba siendo un machismo con faldas, por lo que el permitir hablar a una mujer no quiere decir, que esto tenga algún valor ejecutivo para la iglesia machista, que no va a cambiar sus ideas de que las mujeres solo pueden ser esposas y madres, nunca pueden ser tenidas en cuenta sus propuestas, que para estos machistas de sacerdotes no tiene ningún valor y por supuesto no van a cambiar sus doctrinas de que solo los hombres pueden dirigir su falsa institución.
Así pues solo ha sido un bonito detalle sin valor, para cambiar las posiciones machistas de estos dictadores sacerdotes, que no tendrán en cuenta nada de lo que dijo, y eso que poco dijo, ya que sus declaraciones están dentro de la más ortodoxas practicas de la jerarquía y no añaden nada nuevo.
Esta reunión breve y sin un estudio profundo del problema tan grande que tienen no va a solucionar nada y solo ha conseguido, que el pueblo fiel se de cuenta en que manos están, y que los niños perjudicados, no vean que sus males ,provocados por estos salidos sexuales, sean curados, poniendo los medios para ayudar con sicólogos y dinero el daño adquirido, y castigando a cárcel por medio de la justicia humana a esos delincuentes.
Los castigos que ellos mismos se imponen no sirven para acabar con esta lacra, como muy bien se puede comprobar, ya que durante siglos, este acto criminal no se ha resuelto, ni se resolverá si no interviene la justicia humana, ya que la justicia eclesial, solo sirve para que sigan en el poder, que ellos mismos se han dado, sin que la justicia Universal pueda intervenir.
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