Cuentan las falsas religiones, que los primeros padres vivían en el paraíso, pero sus ganas de tener el poder de dios, les hizo comer del árbol de la ciencia, una manzana, tentados por una serpiente que hablaba......
El castigo que ese dios dio a toda la humanidad, fue que ganarían el pan con el sudor de su frente y que las mujeres parirían con dolor.
Bueno pues todos esos castigos se han acabado, no necesitamos sudar para ganarnos el pan, y las mujeres pueden parir sin dolor.
Las religiones ven muy mal todo esto, ya que su dios nos castigó y las personas, con sus estudios, su ciencia y su conocimiento, han fabricado maquinas y otros inventos, que han hecho que la humanidad se libere de enfermedades, de falta de alimentos, y lucha por mejorar la vida, hasta extremos que nuestros abuelos no podrían creer.
Al final la puñetera serpiente habladora tenía razón, la ciencia libera a las personas de vivir sufriendo, y hoy en día, vivimos mucho mejor, parece que los profetas que escribieron eso, perseguían que los seres humanos, no estudiásemos, que fuéramos torpes y sin conocimiento, para vivir ellos de nuestra ignorancia, pisoteando todos nuestros derechos....
Así se explica, como hemos llegado hasta aquí, anulando la ciencia y el conocimiento humano, en beneficio de brujos, chamanes y sacerdotes, que creen que ser como Dios es un pecado terrible, cuando es todo lo contrario.
Ya que estamos aquí para aprender, las Leyes que rigen el Universo y poder superarlas para llegar desde la más absoluta de las ignorancias, al conocimiento total, cumpliendo que todo sale de Dios y vuelve a Dios, no a cielos o infiernos inexistentes, inventados por sinvergüenzas que viven a costa de nuestra ignorancia, y luchando durante siglos,contra nuestros avances científicos.
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