Cristianos, franquistas, protestaron ante los guardias civiles que custodiaban la puerta cerrada del valle de los caídos.
Estaban disgustados no por no poder ver la tumba de Franco, si no por no poder ir a misa, los pobres, temían ir al infierno, si no tomaban la dosis semanal de confesar, comulgar y oir misa.
La droga doctrinal, que los curas dan, tiene "mono" y si esos cristianos, no la reciben, sufren el síndrome "sin misa".
Podemos pues pensar, que las doctrinas dogmáticas, que reciben estás personas, se han hecho habituales en ellos, creando un vacio, en sus mentes tan grande que si no reciben el adoctrinamiento habitual, les puede pasar algo grave: Como no recordar el evangelio según san lucas,olvidarse de la virgen o lo que es peor creer que Cristo no ha resucitado.
Yo comprendo a estas personas, pues a mi me pasaba lo mismo, cuando era cristiano, católico, si no podía confesar mis pecados, me sentía sucio, malo y en manos de satanas, pero después de confesar mis miserias delante del cura, salía contento, alegre pues me había desaparecido un gran peso de encima.
La verdad es que valía la pena ser engañado por estos curas blasfemos, nunca ya he vuelto a sentir aquella sensación tremenda al sentir como entraba dentro de mi a Cristo ,cuando volvía a mi reclinatorio y allí hablaba directamente con el, era maravilloso.......
Pobres cristianos impedidos de recibir su droga cristiana, menos mal que los guardias civiles les explicaron bien lo que pasaba, y se fueron a otra iglesia a superar su falta de dosis manipuladora de sus mentes.....y colorin colorado este cuento no ha acabado !ya vale de estafar a las personas ,dejar de dar dinero para enseñar mentiras!!
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