lunes, 16 de diciembre de 2019

El matrimonio indisoluble, falla en la Iglesia católica

Monseñor Pio Vito Pinto, es el decano del tribunal de la rota romana, famoso por llevar los procesos de nulidad matrimonial.

Le hacen una entrevista en el diario el Mundo, donde le preguntan por qué han acelerado las sentencias de nulidad.

Antes un proceso de nulidad,podía durar siete o diez años, y costar mucho dinero, el papa Francisco dio la orden de acelerar los procesos y abaratar los costos, pues las personas dejaron de acudir a la nulidad, para solucionar sus problemas matrimoniales ya que resultaba más baratos y rápido los divorcios.

El matrimonio indisoluble ha dejado de ser interesante incluso para los creyentes, que prefieren las leyes, que dejan libres a los esposos, para acabar cuando les conviene, un matrimonio, pudiendo volver a empezar con otra persona, relaciones sexuales sin que tengan que ser considerados como "pecadores" y malas personas.

El tribunal de la rota ha fracasado en su cometido, y ahora tienen que pasar por el aro que la sociedad ha marcado, dejando de representar, un freno, para los que pretendían separarse, por el rito cristiano.

Otro sacramento, que ha perdido su valor, como le está pasando al bautismo pues los fieles ya no bautizan a sus hijos para salvarlos de Satanas, lo hacen como un rito cristiano, que les permite celebrar una gran fiesta.

Lo mismo ocurre con la confesión, que ha perdido todo su valor, pasando a comulgar los fieles sin necesidad de que les perdonen los "pecados".

Ahora quieren atraer a los jóvenes, pero no saben como, ya que sus retrogradas doctrinas, no convencen y como no quieren cambiar, se atreven a decir tonterías como que van a ir a buscarlos a las discotecas.

En mis tiempos la rota, funcionaba muy bien, y todos teníamos que atenernos a sus estúpidas leyes, poco a poco hemos podido librarnos de cepos que nos obligaban a bailar sus falsas doctrinas.......!Fuera la iglesia católica de nuestras vidas! nos han engañado y estafado, mentido y pisoteado nuestros derechos.

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