Bienaventurados, los que lloran por que serán consolados, Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia por que serán hartos, bienaventurados los que sufren por que ellos serán curados, bienaventurados los misericordiosos por que ellos alcanzan la misericordia, bienaventurados los humildes por que ellos verán a dios......
Todas las soluciones que Cristo daba las dejaba al más allá, el aquí y ahora a Jesucristo le sonaban a chino, y así le va al cristianismo de todos los tiempos, todo es como el cuento de la carretilla, aquel señor rico que hacía trabajar al pobre que necesitaba la carretilla y que le decía que se la iba a prestar después de hacerle a el las labores que necesitaba.....y nunca le dejaba la carretilla.
Estos sinvergüenzas de sacerdotes cristianos, prometen que en el cielo se terminaran todos nuestros problemas, pero mientras vivimos, tenemos que trabajar para ellos, pues nos darán la carretilla después de muertos y como decimos en mi pueblo......despues de muerto el burro la cebada al rabo.
Cristo era un pobre hombre, soñador, pues no sabía solucionar los problemas de su pueblo y se dedicaba a ilusionar a sus seguidores, para que no se rebelasen contra su mala vida, pues Dios les pagaría con creces en el cielo, todo lo que habían sufrido en la tierra.creando personas, que a los poderosos de este mundo les vienen de maravilla, pues pueden manipular al pueblo, para que hagan lo que ellos quieren sin que se rebelen, por ello las iglesias cristianas, son tan valoradas por los poderosos que explotan al pueblo, tienen una institución que frena las ansias de justicia social aquí y ahora, por unas promesas de cielos después de morir.....
Cristo no acabo con la esclavitud, ni siquiera protestó contra ella, le parecía tan bien, incluso que a los esclavos que se convertían al cristianismo, les decían que tenían que hacer muy bien sus labores de esclavos y así se ganaban el cielo.
Cristo no acabo con la opresión a las mujeres, y todavía sus seguidores siguen tan contentos, manteniendo a las mujeres debajo de los hombres.
Cristo no acabo con los colonizadores romanos, que oprimían al pueblo judío y durante siglos y en nombre de Cristo, se colonizó medio mundo.
El sueño de Cristo, que se creía hijo de dios y que iba a salvar a la humanidad de la opresión de satanás, nos ha dejado hechos polvo y pisoteados todos nuestros derechos, sin que nuestros representantes democráticos , nos libren de ese mal sueño, que el pobre Cristo tuvo.
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