Los obispos, viendo como se divorcian, cada vez más sus fieles católicos, quieren poner cursillos, para saber convivir y los contrayentes, no se divorcien, tan rápidamente.
Esos cursillos, en 1965, ya los pasamos mi ex y yo, sin buenos resultados pues antes de los 18 años casados, ya estábamos divorciados fuimos los primeros una vez puesta la Ley del divorcio.
En aquellos tiempos, no existía el divorcio, y ya nos daban esos cursillos prematrimoniales, que eran un bodrio, de campeonato, ya que no se aprendía nada bueno, todo al revés, nos comentaban que la mujer tenía que ser como las conejas, y tener muchos hijos.
Aquello era un desastre, y pienso que ahora será mucho peor,ya que los contrayentes, no pueden creer en un matrimonio indisoluble, pues conocen, que no es obligatorio, seguir casados, si no se llevan bien, ademas de llevar años viviendo usando el sexo, sin casarse y los curas lo saben y dejan a las novias casarse de blanco, que es signo de pureza, para ellos,!vamos va a ser un fracaso esos torpes cursillos prematrimoniales católicos!
Las estadísticas, nos dicen, que se divorcian, más que se casan por la iglesia y que cada vez más se convive sin casarse, pues ni siquiera se quieren obligar a vivir con un contrato aún cuando sea civil.
La realidad es que los obispos, están asustados, pues ven que pocas personas, les escuchan, en sus falsos dogmas y que pueden dar por caducado su matrimonio indisoluble.
La nulidad, no la decide casi nadie, y eso que han bajado los precios y las condiciones y años, que costaba hacerlo por el tribunal de la rota, pero ni esas facilidades anima a los separados a usarla.
Es lo mismo que ocurre con la confesión, casi nadie se confiesa y pasan a comulgar, sin hacerlo, pues no se consideran culpables, por lo que no necesitan decir al cura, cosas que puedan llevarles a confesar "pecados" inexistentes.
Y por supuesto, los seminarios están vacíos, las vocaciones han caído de forma alarmante, no pudiendo cubrir las plazas que necesitan para atender las parroquias.
El fin de la iglesia esta cerca, aunque de hecho ya ha finalizado , pues los fieles, que se consideran católicos y cristianos, tienen su manera particular de vivir su religión sin hacer caso a los dogmas y fundamentos de la falsa institución, dictatorial y machista, viviendo a su aire y de forma libre, la religión que ya no excomulga a nadie, por lo que todos pueden hacer lo que les da la gana, sin vivir los falsos fundamentos cristianos.
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