En los cursillos, los obispos, enseñan, como tenemos que tratar el hombre a la mujer y la mujer al hombre, considerando que el sexo es pecado malo y corrupto.
La mujer tendrá que usar vestidos, que no provoquen, sobre todo bien tapada, con un agujero, a la altura de los órganos sexuales femeninos, para poder introducir el órgano reproductor masculino, buscando tener hijos y nunca placer pecaminoso.
Los hombres, respetaran a sus mujeres y nunca las buscaran para su placer y provecho.
Las mujeres cuidaran de que sus maridos, estén bien atendidos siendo esclavas y no siervas, como dijo la virgen al ángel:soy la esclava del señor, hágase en mi según tu palabra.
Cuando las mujeres queden embarazadas, tienen que ir a confesar su pecado, y el hijo que tengan, tiene que ser liberado de Satanás, por medio del bautismo.
Los hombres trabajaran, pues tienen que ganar el dinero con el sudor de su frente,para que su familia no pase hambre, y las mujeres tendrán que hacer la comida y la cena, lavar la ropa y limpiar la casa.
Las mujeres darán a luz con dolor y nunca se quedaran embarazadas por otros métodos, que no sea el tradicional, tendrán todos los hijos que dios quiera y no usaran métodos anticonceptivos.
No se puede abortar, y todo embarazo no puede ser parado, de forma personal.
Los matrimonios, solo pueden usar el sexo, de la forma antes descrita y sin usarlo con otras personas.
Los besos y caricias, tienen que ser respetuosos sin buscar placeres sexuales, ni alterar los deseos incestuosos.
Nunca pueden los matrimonios católicos, reñir, ni enfadarse, y cuando su amor haya terminado y no se puedan llevar bien, tendrán que seguir, casados hasta el fin de sus días........
Todo lo demás que la sociedad hace, es pecado y si lo hacen, irán al infierno terrible y eterno, por los siglos de los siglos AMEN.
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