Todo lo hecho está bien, y Dios descansó, pues el impulso de su
obra, llegaría a donde El quería.
Benedicto XVI cuando visitó Alemania y vio el horror del Holocausto,
se preguntó ¿Donde estaba Dios?.
Los terremotos, que se llevan miles de vidas, no son provocados por
el diablo, ni siquiera este, si existiese, podría obrar sin permiso
de Dios ¿Entonces, porque hace Dios, las matanzas?
Todo lo tiene, bajo control, nada escapa a sus designios.
Los seres humanos, no estamos en este mundo para glorificarle, tal
cual nos dice la Jerarquía católica; estamos para vivir la obra de
Dios y experimentar sus Leyes, para trascenderlas y llegar a la
meta, marcada: Despertar del sueño, en la divina comedia en que
estamos; la muerte no existe,pues igual que en el cine, lo que vemos
no es real, solo Dios es real.
Dios está siempre en todos nosotros, estaba en los nazis y estaba en
Pio XII, nuestra ignorancia, nos hace obrar, creyendo que somos
libres,nunca Dios está separado de su obra,pues es su obra.
Pero, nuestra libertad, solo es condicionada a todo lo que Dios ha
hecho en nosotros y en nuestras circunstancias,no tenemos libre
albedrío aun cuando así nos lo parezca.
Aprendemos, de nuestros errores y El siempre nos marca el camino del
Amor solo aquí y ahora en el sueño,sufrimos, pero cuando
despertamos,despertamos siendo El.
Así, como el niño aprende, llorando, porque se le niegan sus
caprichos, la humanidad llora y sufre cuando recibe las lecciones
que niegan el bien estar que desearían tener siempre.
Pero eso hace que se dirija a la meta que Dios, ha marcado, id,
conocer y trascender todo, hasta volver a ser lo que sois :Yo.
Venimos de El vamos a El, sin salir nunca de El, pues somos El.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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