Uno de vosotros me va atraicionar, dijo Jesús en la última cena.
Simón Pedro, protesta, yo te salvare dice.
No Pedro, se tiene que cumplir la voluntad de mi Padre, y seré
crucificado.
Pero tu tienes que ser nuestro Rey, en ti confiamos.
No sabéis que para que crezca el fruto, la semilla tiene que enterrarse.
No se de que nos hablas maestro;Pedro no entiende a Cristo.
En verdad os digo, que así como lo que comemos, se convierte en
nuestro cuerpo, cuando nuestro cuerpo es comido,por Dios, nos
convertimos en El.
Los apóstoles, no entendían nada de lo que Cristo les decía.
Considerar,que este pan es mi cuerpo y que este vino es mi
sangre,que así sea para vosotros, y así me recordareis cuando
organicéis la mesa para comer y beber, si comprendéis, que lo que,
es comido se convierte en vosotros, yo estaré con vosotros siempre.
A Cristo no le entendieron, sus apóstoles,no conocían la Ley del
Trogo, la Ley del Amor, todos comemos y somos comidos, así se cumple
la Ley del Amor:Se nos dan y nos damos y gracias a eso el Universo,
se realiza.
Pero era mas fácil creer que ellos eran unos privilegiados,
herederos de unos grandes poderes;no habían escuchado: El primero de
vosotros que sea el que sirva al último, no hemos venido aquí a ser
servidos, sino a servir.
Dios es el que se nos da continuamente,nos da la vida, nos da la
luz, nos da la sangre, nos da la Tierra, el Sol y las
Estrellas,aprender de El y de mi y todo esto nos lo da sin pedir
nada a cambio...hacer vosotros lo mismo, pues sois Dios.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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