La Ley que iguala en derechos a las mujeres con los hombres, va a
terminar con una institución machista y dictatorial como la Iglesia
de Roma,convirtiéndola en una Iglesia de Amor, todo lo contrario a
lo que ahora es:ROMA,o AMOR,imposición, o respeto en libertad.
No se puede poner puertas al campo,el sexo, no se puede reprimir,
como se esta haciendo durante siglos, por estos mandatarios.
Ocurre, lo que ocurre, monjas violadas por curas, monjas lesbianas,
que en el convento se acuestan juntas, sacerdotes pederastas,
pedófilos, homosexuales, mujeriegos y un largo ecetera sexual.
Una idea positiva sobre el sexo, debe de surgir, para combatir la
idea negativa sobre el mismo.
Dios nos ha creado sexuales y reprimirlo crea monstruos y
aberraciones sexuales, una buena educación sexual es necesaria, para
un uso sano y agradable del mismo.
Elevar a sagrado el sexo, nos lleva a mirarlo con respeto, pero en
libertad, ya que podemos darle un gran valor como tiene, como
reproductor y regenerador.
En vez de ser un tema tabú, que castra y distorsiona.
El sexo no solo es reproductor, es también regenerador, pues el
intercambio de energías masculinas y femeninas en el acto sexual
hace que tanto el hombre como la mujer se beneficien, de una fuerza
que les impele al equilibrio entre ellos y ademas regenera sus
organismos, tanto físicos como mentales y espirituales.
Debemos de terminar con una Jerarquía que se cree con poderes
divinos, cuando en realidad solo son unos machos castrados, que no
pueden equilibrarse y por ello permanecen incompletos, al negar a su
mitad natural:La mujer.
Firmado Miguel Angel Soro Falces.
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