los jesuitas, tienen en Vicente Ferrer, un claro reflejo de lo que
es un autentico cristiano.
Si tuvieran vergüenza, reconocerían, que no se puede servir a dos
señores a Cristo y al Vaticano.
Fco Javier, lucho no para mayor gloria de Cristo y de Dios, sino
para mayor gloria de una jerarquía católica, como navarro, se dejo
seducir por un guipuzcoano, Ignacio de Loyola, que tenía un lavado
de cerebro, monumental.
Estaba convencido, de que de nada le servía ganar el mundo si perdía
su alma.
No sabia que Dios y solo Dios, que ha creado todo lo existente, es
el dueño y señor de las almas y a ninguna condena.
Y también ignoraba, que es Dios el único que encarna en todos
nosotros, como muy bien se dio cuenta Jesús, pues nada hay fuera de El.
Nadie puede aumentar la gloria de Dios así, que su eslogan de A
mayor gloria de Dios A.M.D.G. solo es una blasfemia, dicha por un
ignorante jesuita.
Si el principal responsable de los jesuitas y su mas afín discípulo,
Francisco de Javier, navarro de pro y para mas inri, denominado
nuestro santo patrón, cometieron el error de llevar un evangelio
alterado por mandatarios irresponsables, al confín del mundo.
Que podemos esperar, de los que quedan, escachados, por un Vaticano,
al cual obedecen ciegamente aun cuando saben, que la verdad de la
teología de la liberación, es pisoteada por quien durante siglos
solo han servido a los poderes dictatoriales absolutistas.
Se hacen cómplices, de las mentiras y leyendas que hace que los
sacerdotes manipulen al pueblo de Dios, sumiéndoles en una religión,
al servicio de intereses de una casta sacerdotal y en contra de la
humanidad doliente.
Ya que no reconocen los derechos de los moribundos a morir sin
dolor, y dignamente, como los derechos de las mujeres a tenerlos
igual que los hombres, pisotean a los gays, llamándoles enfermos y
no quieren reconocer que blasfeman y mienten, cuando, hacen creer al
pueblo de Dios, que pueden tener en su poder y en exclusiva a Dios,
para darlo o no a sus fieles, según estos sean obedientes o no a sus
ideas retrogradas, sobre Cristo y sobre Dios, y les delata como
impostores, al servicio de Cristo : Solo se sirven así mismos.
Firmado Miguel Angel Soro Falces
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