Este sacerdote, nacido muy pobre, que fue llevado al seminario a los once años, como se hacía en tiempos franquistas, por todas las familias que no tenían dinero para mandar a los colegios a estudiar a sus hijos se aprovechaban los seminarios para conseguir estudios.
La mayoría no llegaban a curas, pues no les gustaba ser saceerdotes, pero a este señor si, hasta el punto, que ha llegado a Arzobispo y seguramente le nombrarán cardenal, como todos los que han pasado por esta bendita navarra.
Juan Pablo II le nombro obispo castrense, con titulo de coronel, como les sucede a muchos, que tienen que trabajar de curas en el ejercito español, cosa que ahora que España no es católica, tenía que desaparecer, como los profesores de religión católica en escuelas y colegios, o en clínicas, hospitales, y residencias sacerdotes, que están para que nadie muera en "pecado" y si cae alguna herencia de abuelos a los que engañan, bien venida sea.
Todos estos señores cobran del estado español, a costa de todos nosotros, que no pertenecemos a su iglesia, por lo que considero que nos están robando, solo tienen que pagar a sus curas, los que se consideran fieles cristianos.
Las declaraciones de que es muy difícil saber que sacerdotes son pederastas, pues el acusado en Estella hace 25 años que ha muerto, demuestra bien a las claras, que los obispos, que han tenidos a miles de curas pederastas, bajo su tutela, nunca han hecho nada, por denunciarlos, al revés han ocultado el hecho y han tratado siempre de taparlo, el señor Francisco Perez también , pues no es normal, que la sociedad supiera estos hechos y ellos no supieran nada, cuando son los que más información tienen.
Si llevan siglos, cometiendo delitos y nunca ningún cura ha ido a la cárcel ni ha sido castigado, alguna culpa tendrán los pastores que mandan en ellos, es hora de que la justicia laica y seglar, se imponga a las leyes canónicas de la iglesia que engaña y vive de esa estafa, pues nunca denuncian sus delitos.
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