Gamal el musulmán que vive dentro de nuestra forma de ser, que viste como nosotros, que nadie, diría que es árabe tal como relato en mi anterior carta, se ha dado por satisfecho con mi relato de que Dios es Todo, le gusta más que el cristianismo, que cree que un hombre Cristo es dios, pues el panteísmo afirma que todo es Dios y nada hay fuera de Dios, por lo que sus ideas de que solo Ala es Ala,casan más con el Islam, aún cuando no sea capaz de darse cuenta de que Cristo como Mahoma, son profetas equivocados.
¿Es un caso excepcional, este señor, que viste y vive sin llamar la atención y se atreve a hacerse socio del casino tudelano?
¿Por qué todos los demás musulmanes no aceptan nuestra manera de ser y siguen vistiendo como musulmanes y viviendo como musulmanes?
Por lo general ver a estas personas, que no aceptan nuestra civilización y quieren cambiarla por la suya asusta, pues fanáticos religiosos pueden surgir en cualquier momento y matar cristianos.
Todos sus familiares amigos y vecinos, de estos que asesinan, dicen: Pues era muy normal, no podíamos ni imaginar que pudiera llegar a matar.
La policía investiga y dice que se había convertido al islam hacía poco, son personas, que no se les nota su fanatismo, hasta que demuestran sus garras.
Pero la realidad es que como los etarras en el país vasco, disimulan, pero se están preparando para dar el golpe, en bandas de asesinos, que después dicen que actúan como lobos solitarios, pero como dije el otros día son manadas de lobos, bien organizadas.
Gamal este musulmán socio del casino , comprende que tengamos otra idea de como es Dios, que la suya, pues acepta nuestra forma de vida, pero los que continúan viviendo según el Islam, pueden en cualquier momento fanatizarse y matar, y los que le rodean, aún cuando no aplaudan sus asesinatos, como los vascos independentistas, no demostraban su alegría por los crímenes de la ETA pero en su interior aplaudían a sus gudaris, como estos árabes aplauden a sus guerreros santos, no más dinero para fanáticos religiosos, sean del signo que sean.
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