El presidente mejicano, descendiente de españoles, pide al rey de España y al papa Francisco que pidan perdón por la conquista con armas y crucifijo de su pais, sin darse cuenta, que es un sucesor de los españoles y no un indigena mejicano.
Tiene razón en que se impuso el cristianismo, como muchas otras cosas, en las colonias sudamericanas, pero tiene que darse cuenta, que los que se independizaron de España, fueron los propios españoles, que vivían allí y que continuaron con el cristianismo, cuando también pudieron quitarse al vaticano de encima, no lo hicieron.
Por lo que este Presidente mejicano, tiene que hacer examen de conciencia y comprobar que la herencia dejada por España, la han mantenido los mismos españoles que allí estaban y que los indígenas, el pueblo mejicano, no ha tenido un hueco en el poder de su país.
El estado catastrófico en que se encuentra Mejico, es culpa suya y no del rey de España,ni de los españoles actuales, si que puede quejarse al Vaticano de sus estafadoras doctrinas, que mienten y engañan al pueblo y a toda la humanidad, pero tiene que darse cuenta, que también es su culpa como gobernante, de que la iglesia católica siga engañando a sus fieles,es porqué la apoya con todas clase de ayudas, tanto económicas como políticas y de todo tipo.
Si quiere acabar con el Vaticano, lo tiene fácil cortar las ayudas a tan estafadora institución y ellos mismos desaparecerán, pero España hace muchos años, que no interviene en su país y que es usted como presidente quien tiene la responsabilidad de que su pueblo viva bien.
Señor presidente D.Andrés Manuel Lopez Obrador,, no quiera echar culpas a quién no las tiene, y mande el cristianismo en su país a tomar la fresca, y al rey de España nos lo deje a los españoles, para que convoque un referéndum si lo queremos o no.
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