lunes, 24 de junio de 2019

Las religiones agonizan

En el Líbano solo el diez por ciento se siente musulmán, en Turquía, Marruecos, y Argelia, tres cuartos de lo mismo, no siguen los preceptos del Coran, aún falta mucho, para que el Islam deje de serlo, pero ya se ha cumplido la profecía de Mahoma, :El Islam terminará, cuando el hombre ponga sus pies en la Luna.

Los judíos se sienten el pueblo elegido, pero los hechos demuestran que siempre han sido perseguidos y que nunca dominaran la Tierra, Cristo era judío y el favor que les hizo, aún lo están padeciendo.

Por supuesto el cristianismo, acaba, ya que la ciencia ha demostrado hasta la saciedad, que todo lo que adoctrina es falso, ni el Universo lo ha creado un dios de la nada, pues ahora se sabe que existe desde siempre es pura energía, ni la mujer se hizo de una costilla de un hombre, ni toda la humanidad ha salido de unos padres llamados por ellos Adan y Eva.

Todos los dioses orientales, se caen por su peso que son falsos, hasta ellos así se lo toman, no puede haber un dios con cabeza de elefante, ni un Buda panzudo.

Las religiones han servido mientras no había conocimiento, para dar respuesta a las preguntas que se hacían las personas, pues gurús, hechiceros, chamanes brujos y sacerdotes daban respuestas falsas, pero que calmaban las ansias de saber que había del más allá.

Ahora la ciencia responde verdades, que ponen en su sitio las preguntas que todos queremos saber: ¿De donde venimos? a ¿donde vamos? y ¿que estamos haciendo aquí?

Venimos de la energía, pues esta al trasformarse se convierte en lo que somos, materia consciente, , vamos otra vez a la energía, pues toda la trasformación eternamente vuelve a ser energía, y que estamos haciendo aquí es experimentar todo el Universo, conocer sus Leyes dominándolas, para dominar todo lo que existe, hasta volver otra vez al conocimiento Absoluto, desde la más absoluta ignorancia.

Ya que el verdadero Dios es la energía, pues responde a lo que pensamos de Dios, este no tiene principio ni fin, existe desde siempre, es Uno y nunca termina, solo se trasforma, y todo se forma desde El, pues de la nada solo sale nada, por lo que todos salimos de Dios y a El volvemos.

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