En diario de noticias, le publican un escrito sobre el corpus, denunciando al señor alcalde de Pamplona por ir a la procesión, como representante de todo Pamplona.
Hacer de las procesiones católicas, una fiesta popular por las calles, es un insulto a las demás personas, que no somos católicas, y si en Pamplona está feo en Toledo con la custodia, más rica y gigante, ya ni te cuento.
El corpus conmemora un mito una leyenda, ya que Cristo, no está en cuerpo y sangre, ni en el vino, que sigue siendo vino, ni en el pan que sigue siendo pan.
Ahora ya no se atreven a decir que Cristo está en presente, ahora dicen :para nosotros Cristo está aquí, pero ni ellos se creen semejante bulo.
Nada cambia, el pan y el vino, todo sigue igual, mienten y no se lo creen, pero nos obligan a todos a pasar por su aro, estafador y blasfemo, paseando por las calles una custodia, llena de joyas, pero vacía de espiritualidad.
Jorge Nagore, explica muy bien, que tienen que ser ellos los que paguen lo que todo eso cuesta, pero siguen robándonos, pues lo pagamos todos al descontarlo de gastos públicos.
Pero esto es solo migajas, más de once mil millones de euros se le dan a la Iglesia católica, sacándola de nuestros bolsillos, cuando no hay dinero para pensiones, ni para sanidad, seguimos dando a estos estafadores machistas dinero, para que sigan pisoteando los derechos humanos.
¿Cuando la justicia, va a poner freno a tanto robo, obligando a la blasfema institución a pagarse sus gastos y mantenimiento?
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