¿El paraiso perdido?

Cuenta la biblia que dios hizo a las personas, para vivir eternamente, y las coloco en un paraíso donde tenían de todo, para vivir estupendamente.

No tenían enfermedades, y no sufrían dolor alguno eran felices, no tenían que trabajar, pues todo se les daba hecho, la dicha, la felicidad, la alegría, el buen humor y su salud extraordinaria, hacían que no tuviesen ninguna gana de salir de semejante lugar tan bueno para ellos.

Pero claro este relato incurre en un montón de errores, el primero que personas materiales, no puede vivir eternamente, ya que se ha demostrado que la materia es una trasformación de la energía, por lo que tiende a desaparecer una y otra vez para volver a ser energía.

Esto hace que todo el relato quede anulado, para poder explicar por qué vivimos ahora tan mal fuera del paraíso y morimos, se inventan una culebra que habla y les convence de que pueden ser como dios, comiendo una manzana del árbol de la ciencia, que hace saber del bien y del mal.

Y es la "torpe" Eva la que tienta a Adan, y así la figura de la mujer queda mancillada, para siempre, por estos machistas religiosos.

Después llega la expulsión de aquel maravilloso lugar donde ese falso dios los castiga a ganarse el pan con el sudor de su frente y a la mujer a parir con dolor.

Cosa que gracias a los avances científicos, vamos dejando atrás y ya no necesitamos sudar para conseguir el pan, pues las maquinas, nos quitan del trabajo sudoroso, y las mujeres han conseguido medicinas para parir sin dolor.

La culebra, resulta que es Satanás, que sigue dando guerra tentando a las personas, para hacer cosas malas, pero se demuestra que ningún ángel caído tiene más poder que Dios, por lo que es otro mito inventado para engañar y estafar a toda la humanidad y lo del pecado original, ya no cuela, por qué Dios no puede ser desobedecido, ya que tiene un poder absoluto, como tampoco puede enfadarse ni ofenderse pues no tiene sentimientos humanos.

Y el castigo de la enfermedad y la muerte es otro mito, otra leyenda, pues no existe tal castigo, ya que es producto de las Leyes de la Naturaleza, que obran en nosotros de manera lógica y normal, por lo que no existe ninguna condena por parte de Dios, pues nadie puede torcer su voluntad,