El cristianismo no es para los ricos, de hecho Cristo los condeno en su parábola del rico Epulón.
Pero es una paradoja más del cristianismo, pues los que van a misa son los ricos, los pobres se quedan fuera pidiendo limosna.
Cristo con su afirmación de que es más fácil de que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico se salve, los condeno seguro al infierno.
Como sus sucesores se han dedicado a sumar riquezas, han dejado a Cristo con sus tonterías al aire, diciendo que Cristo como dios, puede hacer que un camello pase por el ojo de una aguja, o que un camión de basura huela bien.
El cristianismo está lleno de tonterías como esta, que a nadie le importa un pito,es todo el un mito, una estafa, un engaño, pero sigue teniendo millones de fieles, que aprueban gilipolleces, como que tenemos que poner la otra mejilla cuando nos den en una, pero eso sí nadie lo hace.
También Cristo dijo que sí teníamos una capa, debíamos de partirla para compartirla con el que no tiene nada, pero la realidad es que nadie hace semejante cosa, lo más que han hecho es una caridad cristiana de céntimos, para dar de comer a los pobres, para que estos, no mueran y puedan trabajar barato, para los ricos.
Cristo, es una estafa tan grande y una mentira demostrada, pero sigue teniendo hoy en día, a personas, que tragan toda esta basura, para tener sus conciencias libres de pensamientos positivos, que les obliguen a negar sus creencias sobre Cristo mitificado.
Las iglesias cristianas, no han seguido a Cristo nunca y en ello están cuando entras en una de sus ricas propiedades, tienes que pagar para ver las riquezas que atesoran, pero ni esta evidencia tan grande de la falsedad de los cristianos hace que estos desaparezca, cuando le preguntaron a un obispo, el por qué continuaban vivas las iglesias de Cristo este respondió: Muy fuerte tiene que ser el cristianismo que ni nosotros con nuestro mal comportamiento conseguimos destruirlo , pero la realidad es que a los poderosos les interesa que siga vivo, para manipular al pueblo y tener muñecos a sus ordenes.
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