Los jesuitas, llevaban en Japón desde que a Francisco Javier se le ocurrió llegar allí para conseguir más fieles para su falsa iglesia.
Organizando más de una visita de japoneses a España, por lo que en Andalucía desde hace cientos de años, están los herederos de los que vinieron traídos por esta orden, que fueron los únicos en Europa de esta raza viviendo aquí.
Cuando los americanos tiraron la primera bomba atómica, en Hirosíma los jesuitas tenían varios conventos y uno de ellos a solo un kilómetro del centro de la explosión,y otro a siete kilómetros donde estaba el padre Arrupe, que 20 años después sería el general de la orden y llamado el papa negro.
Los jesuitas aprovecharon que no les pasó nada a los cuatro que estaban a un kilómetro del centro de la explosión para decir, que como rezaban el rosario la virgen les había salvado.
Pero la realidad es que en Japón las casas eran de madera y fueron fácilmente destruidas con sus personas dentro, y el convento era de piedra, por lo que aguantó mejor, sin que los jesuitas sufrieran daño alguno.
Siempre los fanáticos religiosos dando explicaciones milagrosas a cosas que no lo son, el padre Arrupe a siete kilómetros, pudo ayudar a heridos que llegaron desde Hirosíma, y tampoco sufrió la radiación atómica.
Se comentó que los jesuitas que eran alemanes, estaban rezando para que terminase la guerra, cuando la realidad es que estaban con Hitler igual que los españoles con Franco, y lo que querían es que el eje alemán japones venciera a los aliados con los americanos.
La historia se cuenta de manera equivocada algunas veces y en esta la iglesia católica con el papa pio XII a la cabeza estaba con Hitler Mussolini y Franco defendiendo a los japoneses, pero como siempre cuando la iglesia cristiana se da cuenta de que están perdiendo cambian de amigos, uniéndose a los EE UU.
Moraleja: Estos cristianos de pacotilla, solo luchan por sus intereses les importa un pito su falso evangelio y sobre todo los jesuitas, que siempre están ocultando sus proyectos económicos.
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