Nos toca vivir días encerrados en casa, eso hace que recordemos cosas que nos han pasado en nuestra vida, para compararla con lo que nos pasa hoy y por primera vez en mi vida el ejercito, me ha ayudado a tirar la basura, gracias.
Recuerdo cuando agarre el sarampión, que tuve que estar un montón de días encerrado en mi habitación con una cortina roja en el balcón.
También los vómitos acetonicos que me duraron años, hasta que llegue a la pubertad. no se que era la acetona, pero a mi me fastidio los estudios, pues cada dos por tres caía enfermo.
Caer con catarro, era muy común y nuestra madre, nos ponía unas vendas con mostaza, que picaba una barbaridad , hasta que por fin salió eL Vick Vaporub.
Yo era muy cristiano, pero nunca se me ocurrió rezar para que dios, me quitase las enfermedades, me parecía una perdida de tiempo, siempre he confiado más en los medicos que en los curas, mal llamados a sí pues nunca me han curado nada.
Los bichos pequeños, virus, bacterias y todo tipo de bacilos, inundan nuestra vida, pero para ello nuestro cuerpo tiene defensas, todo en el universo está maravillosamente hecho, y nuestro cuerpo es un Universo en pequeño.
El conocimiento, el estudio, la investigación es el arma que los humanos tenemos para desarrollar medicinas, que nos eviten todos estos males y molestias, rezar no sirve de nada, ya que pedir a dios mercedes con humildad y confianza es una tontería más que nos han enseñado en sus falsas doctrinas, las falsa religiones, que basan su poder en tomarnos el pelo, lavando nuestro cerebro con mitos y leyendas, que si alguna vez creímos ahora no.
Por mucha agua bendita que nos echen el coranovirus no desaparecerá, por mucho que vayamos a comulgar tampoco y si nos confesamos de los muchos pecados inexistentes menos.......fuera sacerdotes estafadores, blasfemos, machistas y dictadores, fuera un cristianismo mitificado y falso.
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